Shibuya es uno de los centros neurálgicos de Tokyo. Aquí se palpa la supermodernidad de la ciudad...calles atestadas de jóvenes con vestimentas imposibles, tiendas por doquier, juegos de luces, música, sonidos...puede aturdir un poco, pero a mí me encanta porque es súper dinámico y vibrante.
Si hay una imagen que que caracterice a Shibuya, es su paso de cebra múltiple y la marabunta de personas que lo cruzan a la vez...este momento fue retratado en Lost in Traslation, y yo siempre me acuerdo de la peli cuando cruzo por aquí
Es un sito de mucho tráfico, no sólo de personas...un montón de lineas de metro y trenes se cruzan en este punto de la ciudad
Nos quedamos en el Excel Shibuya, que está muy bien situado, estas son las vistas desde la habitación
Nada más llegar, dejamos las maletas en el hotel y fuimos a recorrer las calles de Shibuya hasta llegar a Harajuku
A medio camino, en el estadio olímpico de Yoyogi había un festival con mareas de jóvenes, todos muy modernos
Harajuku es otra zona muy comercial, atestada de tiendas y gente...las callecitas que rodean Omotesando son súper divertidas para comprar, esta vez me contuve...eché un vistazo muy rápido a LAFORET en el cruce de Meji-Dori y Omotesando, hay una tienda de abalorios que me chifla
Cenamos por la zona, y nos costó bastante trabajo encontrar algo...nuestra primera noche en Japón y acabamos en un burguer!! pero mis papis se hicieron amigos de esta banda de modernos!
De vuelta a Shibuya, fui rápidamente a ver la tienda de OPENING CEREMONY antes de que cerrase, un edificio de 7 plantas con una selección muy chula de ropa, accesorios, musica y bar en la planta baja...todo muy caro pero muy inspirador
Me hice ilusiones con este vestido de Proenza Scouler, como acababa de llegar al pais, me lié con el cambio de euros a yenes...valia 300.000 yenes, es decir, 3.000 euritos...
Aqui va una pega a Japón: que todo es muy caro!!!
Y no se puede terminar el post de Shibuya sin mencionar a Hachiko, el perro más famoso del pais, que siguió esperando todos los dias a su dueño, apesar de haber fallecido, en la estación de Shibuya. Como ejemplo de fidelidad y lealtad, le han levantado una estatua y lo han disecado...se puede ir a verlo en el Museo de Ciencias Naturales de Tokyo. En esta foto estoy con mi amigo Julián, que es de Colombia y nos conocimos estas navidades en Cali; lleva viviendo en Japón 6 años, y cada vez que vengo quedamos.
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